Nuestros principales consejos para un consumo de moda sostenible: desde elegir bolsos veganos a vivir de un modo más frugal

Comenzando por la alimentación y hasta llegar a los bienes más suntuosos, los encargos y compras online se han convertido en algo cotidiano en nuestras vidas, algo casi inevitable. Ahora bien, la clave para comprar de modo sostenible se halla en alejarse del consumismo inconsciente (es decir, comprar cosas que no necesitamos) y adquirir aquello que nos merezca la pena. No es una empresa muy ardua cuando se conoce el modo de hacerlo, pero puede parecer complicado cuando lo que se conoce son más bien unos hábitos muy distintos y distantes a ello. Un ejemplo de lo que podría constituir un paso en la dirección de un consumo más responsable, y que puedes llevar a cabo este mismo verano, es sustituir el tipo habitual de zapatos que se suele comprar por la elección de unas sandalias veganas.

Algunas publicaciones recientes han desvelado un hecho que nos parece destacable: tras el inicio de la pandemia se han producido cambios en los hábitos de consumo, los cuales revelan un giro hacia un carácter más sostenible. Algo que parecía más probable que sucediera en un proceso dilatado, aconteció en cuestión de semanas. En relación a ello, Accenture publicó que los consumidores, de un modo general, están haciendo sus compras de una manera cada vez más sana y respetuosa, y además «el 45% de ellos afirma haber estado eligiendo opciones cada vez más sostenibles y tener la intención de seguir por ese camino». Asimismo, la Covid-19 ha puesto a muchas marcas ante un brete que las ha obligado a reconsiderar sus relaciones con el medio ambiente y a esforzarse en acometer desarrollos tecnológicos.

 

Se está viendo que la gente cada vez es más consciente de su impacto, tal como destaca IBM: «el 57% de los consumidores afirma inclinarse por realizar un cambio en sus hábitos de consumo para reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente». Y eso está volviéndose cada vez más fácil de hacer dado el incremento que se está produciendo en la oferta de productos éticos. Puedes encontrar desde unos preciosos zapatos veganos hechos con algodón orgánico hasta complementos veganos ecológicos, por poner unos ejemplos. Un cambio hacia la moda sostenible es de notable importancia para contribuir a detener la crisis medioambiental que tenemos en frente, y es por ello que te traemos algunas alternativas y algunos consejos sobre el modo de consumo.

 

1. Compra con la mentalidad de simplificar

No vamos a negar que nos gusta visitar tiendas y echar un ojo a aquellos artículos que atraen nuestra atención. Y nos vamos a quedar prendados por alguna novedad de vez en cuando, aunque tan sólo nos lleve a llegar después a casa y darnos cuenta de que ya teníamos un modelo prácticamente igual, tal vez con alguna ligera variación en la forma del corte o en el tono cromático, pero básicamente del mismo tipo. Que nos atraiga precisamente un artículo que ya nos es familiar no debe sorprendernos, pero es algo que trasladado al ámbito medioambiental constituye un problema. Lo cierto es que no NECESITAMOS tal artículo; antes bien lo DESEAMOS. Y justo aquí es donde entra a jugar un papel importante el minimalismo o la sencillez.

 

 

¿Alguna vez te has sentado frente al armario ropero, juntado todas las prendas similares, y pensado en qué le falta a tu vestuario y qué realmente precisas? Es un buen momento para reflexionar sobre el consumo responsable porque, después de esa valoración, puede que te lo pienses dos veces antes de que salte el resorte de otra compra de un «lo quiero» cualquiera. Hay algunas cuestiones que se pueden autoformular en relación a futuribles compras y a las propias necesidades:

• Necesario – ¿realmente es distinto de cualquier cosa de la que ya dispones?
• Funcional – ¿te puedes figurar las ocasiones en las que lo vas a usar?
• Simple – ¿es lo bastante versátil como para que te dure más de un par de temporadas en sintonía con la moda?

Con un promedio de dispendio en ropa de más de 80 euros anuales por cada adulto norteamericano, lo que podemos deducir es que podemos vivir con menos compras, y así ahorrar tiempo y dinero para comprar cosas que realmente nos valgan la pena. Visto de este modo, la sencillez, el minimalismo puede mejorar nuestras vidas.

 

2. Marcarse un presupuesto y ajustarse a él

La tecnología actualmente nos permite comprar productos sin llevar dinero encima, y eso hace que fácilmente ni nos demos cuenta de lo que estamos gastando. Por eso, nos gustaría que aplicaras ahora esa misma tecnología para revisar tus gastos recientes en ropa, calzado y complementos.

• Junta el gasto de todas tus compras en vestuario de los últimos 3 meses.
• Divide el montante entre 3 para ver el promedio mensual (la media aritmética). Preaviso: puede que te asustes al ver el resultado.
• Comprara ese resultado con tu balance de gastos e ingresos para ver cuánto estás gastando y cuánto te puedes permitir.

Una sugerencia: con esto no te estamos aconsejando reducir drásticamente el gasto; no se trata de bajar demasiado el presupuesto ya que, como sabes, las prendas bien hechas y sostenibles no son tan baratas como las de la moda convencional exprés (por varias razones). Si aprietas mucho el presupuesto y te vuelcas hacia el consumo de prendas carentes de ética, entonces terminarás haciendo lo contrario a un consumo responsable. Ser realista y balanceado es la clave para lograr el objetivo de este modo de consumo.

 

3. Rechaza la moda exprés e invierte en marcas sostenibles

La moda convencional exprés constituye uno de los mayores problemas medioambientales, puesto que la industria téxtil se calcula que será responsable del 26% de las emisiones de carbono, en una estimación hecha para el año 2050, esto es, un tremendo incremento del 2% conrespecto a 2015. Nunca antes había sido tan necesario evitar toda vestimenta medioambientalmente insostenible e invertir en marcas que tienen un mayor cuidado por el medio ambiente. Puede parecer que ahorras dinero con ropa barata, pero si ves el proceso de realizar una prenda, desde la obtención de las materias primas hasta el diseño, la manufactura, el transporte y el márqueting, entonces podrás ver que los productos hechos con costes bajos tienen caras consecuencias. En nuestra sociedad, en nuestra cultura, éste es un asunto que durante largo tiempo ha sido sistemáticamente dejado de lado e ignorado, pero no podemos seguir haciendo eso.

 

Día a día aparecen en escena más y más marcas sostenibles, marcas con una mayor transparencia en cuanto a la creación y fabricación de sus productos. De hecho, hay muchas que están asentándose en un ámbito local, produciendo zapatos veganos con materiales innovadores como el corcho, y creando alternativas ecológicas tales como las llamadas Turtle Bags (bolsos de la compra de rejilla). También existen grandes plataformas como Good On You que se preocupan por arrojar a la luz una valoración imparcial de las marcas de moda bajo tres aspectos: el Planeta, las Personas y los Animales. Puedes servirte de sus puntuaciones para decidir a qué marca comprar, o para encontrar la alternativa más sostenible y ética. La información está disponible allí para que puedas consultarla siempre que lo necesites.

 

 

A modo de epílogo, queremos pedirte que no olvides aprovechar al máximo la ropa y los zapatos que ya tienes. Si algo está aparentemente estropeado, antes de tirarlo intenta limpiarlo y repararlo si es posible. Cada gesto, por pequeño que parezca, realmente ayuda, y eso nos lo devolverá con notable gratitud el medio ambiente.

 

Te deseamos una feliz semana

 

Equipo NAE