
Encuentra tu Ikigai
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Te mostrará cómo vivir una vida relajada disfrutando de las pequeñas cosas y siguiendo tus pasiones
Esta semana queremos ayudarte a encontrar tu Ikigai. Ikigai es una filosofía japonesa que trata de la vida sostenible, de vivir en armonía con nuestro corazón y nuestro entorno. El Ikigai te muestra cómo vivir una vida relajada disfrutando de las pequeñas cosas y siguiendo tus pasiones. Se trata del viaje, de tomarse las cosas con calma y contribuir a la comunidad actual y, lo que es tan importante como difícil, de contribuir a un futuro que no viviremos nosotros mismos.
La humanidad ha conseguido grandes cosas, pero ¿a qué precio? ¿Realmente tenemos que elegir entre nuestras carreras y nuestra salud mental? ¿Hay alguna forma de sentirnos realizados y felices independientemente de la magnitud de nuestros logros?
Nuestra recomendación
Recomendamos encarecidamente el libro «El pequeño libro del Ikigai» de Ken Mogi, neurocientífico de Tokio. A lo largo del libro, el doctor da varios ejemplos de vidas hermosas y rituales que explican mejor la complejidad de esta filosofía para una vida larga y feliz.

«¿Cuáles son tus valores más sentimentales?
¿Cuáles son las pequeñas cosas que te aportan alegría?».
Cuando leímos estas preguntas para hacernos a lo largo del libro, supimos que nos permitiría profundizar mucho más en nosotros mismos de lo que habíamos esperado inicialmente. Al final, ¡estábamos seguros de que era una joya que había que compartir! Prepárate para despojarte de las capas que ya no te sirven y adentrarte en una forma de vida más auténtica y compasiva.
Ikigai significa sentido de la vida.
Encontremos tu Ikigai
Muchos lo han descrito como el equilibrio perfecto entre lo que se te da bien, lo que amas y lo que te da dinero. Todos conocemos a personas que han sabido lo que es eso desde una edad temprana. Sin embargo, el mundo actual cambia rápidamente. Lo que ayer era un gran trabajo puede que mañana ni siquiera exista. Aunque queramos ignorarlo, nosotros también cambiamos constantemente. Todos hemos oído que la satisfacción viene del trabajo duro. Pero, ¿y si lo hemos entendido todo mal y, en lugar de largas horas en la oficina, deberíamos pasar largas horas con nosotros mismos? Quizá ni siquiera haya una carrera. Tal vez sólo se trate de aceptar nuestros sentimientos, las personas que nos rodean y los obstáculos generales de la vida sin perder el sentido de quiénes somos y qué hemos venido a hacer aquí.

Para encontrar tu Ikigai, debes tener en cuenta cinco pilares principales:
- Empezar poco a poco
- Estar en el aquí y ahora
- La alegría de las pequeñas cosas
- Dejarte llevar
- Armonía y sostenibilidad
Empezar poco a poco
Ikigai trata de la sencillez y de empezar poco a poco, lo cual es muy difícil de conseguir hoy en día porque lo queremos todo y ¡lo queremos ya! También nos decimos a nosotros mismos que la satisfacción y la aceptación son sentimientos de débiles, de gente que está fuera de juego. Pero los japoneses no ven así la vida empresarial. Si sabes lo que tienes que hacer, no se espera que te conviertas en multimillonario, y desde luego no se espera que ocurra de la noche a la mañana. Día a día mejorarás en lo que te gusta y en lo que se te da bien, y lenta, pero sosteniblemente, tu carrera crecerá. Los logros no son tan importantes si sientes pasión por lo que haces. El ikigai consiste en tener una razón para levantarte por la mañana y tener ganas de ir a donde vas.
El tiempo con la familia puede ser tu ikigai, al igual que una carrera tradicional.
Disfruta del momento presente
¿Acabas de oír cerrarse la puerta de tu casa? Ese era tu estrés yéndose cuando imaginaste que no tendrías que responder a las nerviosas preguntas de tu familia sobre tu futuro. Porque Ikigai significa vivir el aquí y el ahora. Significa apreciar al niño que hay en ti que se fija en las flores y en el canto de los pájaros de camino al colegio. Significa estar absorto en una conversación sin mirar el móvil. Significa darte cuenta de la belleza que te rodea en cada momento. Implícate en las pequeñas cosas.
Libérate
Para que funcione un mundo en el que sólo competimos contra nosotros mismos, tenemos que abordar la autoestima. Tenemos que comprender que todos somos únicos y bellos y que no hay inferiores ni superiores. Sin embargo, hay diferentes objetivos en la vida, diferentes ikigai. Necesitamos enamorarnos profundamente de nosotros mismos en un viaje de autodescubrimiento. Una vez que nos damos cuenta de que somos criaturas asombrosas a pesar de nuestros defectos y de todo lo que nos queda por aprender, podemos liberarnos. Ningún título o reconocimiento te hace más grande que ningún ser vivo, ni mereces más amor. Cuando limpias un retrete, no eres menos importante que la persona que se sienta en él. Ningún amigo verdadero te hará sentir que tienes algo que demostrar.
Así que no te hagas eso a ti mismo.
Háblate a ti mismo como si estuvieras hablando con un ser querido y no con un idiota que no para de estropear las cosas. Libérate de la necesidad de ser perfecto. Como dice la bella Marie Forleo: «Si quieres asumir responsabilidades, cumple tus promesas a los demás. Si quieres tener éxito, cumple tus promesas contigo mismo».
Armonía y sostenibilidad
No estamos hablando de dar la espalda al mundo y retirarse al medio de la nada. Aunque eso puede ser necesario a veces, sólo queremos que todos seamos lo mejor de nosotros mismos. En primer lugar, tenemos que ser un poco egoístas para comprender lo que queremos hacer, y eso significa lo que queremos aportar a la sociedad. Como dijo Ken Mogy, ¡la humanidad es como un gran bosque de individuos que necesitan trabajar juntos para prosperar! Y aquí viene el último pilar: Armonía y sostenibilidad. Vivir en paz con los demás, contribuir a la sociedad sin expectativas y mejorar o mantener la armonía es la forma sostenible de preservar el planeta.
«Huelga decir que un sistema de valores que sólo se centra en los pocos de arriba no puede sostenerse, porque también tiene que haber perdedores para que haya ganadores. En el mundo actual, en el que las personas se ven cada vez más obligadas a competir en un contexto global, debemos considerar las implicaciones y consecuencias de esta obsesión por ganar la competición.» Ken Mogi, «El pequeño libro del Ikigai».
¿Has encontrado ya tu Ikigai?
Esperamos que hayas disfrutado de esta filosofía de vida tanto como nosotros.
Que tengas un buen día,
NAE