9 conceptos básicos de la moda sostenible
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¿Sabías cuál es la diferencia entre vegano y libre de crueldad?
¿Tienes una idea clara de lo que es un ecoblanqueamiento?
A continuación te contamos sobre algunos términos básicos relativos a la moda sostenible.
En el ámbito de la moda existe una gran confusión terminológica, especialmente cuando se trata de moda sostenible. Ahora bien, ya que devenir más sostenible depende del nivel de conocimiento de la materia, hemos reunido un glosario práctico para ayudarte en el día a día a llevar una vida más ética. Puesto que, sobre todo, el conocimiento es poder.
Así, pues, entremos en materia.
Ecoblanqueamiento
Ecoblanqueo (o también lavado de imagen verde) hace referencia al comportamiento por parte de organizaciones que «hacen gestos propagandísticos para desviar la atención y ocultar su verdadera y nefasta conducta para con el medio ambiente». Básicamente, consiste en aprovecharse de los consumidores tiñéndose con un velo de sostenibilidad o poniendo en destaque, de manera hiperbólica, algunos pequeños aspectos de su negocio que pueden aparecer como sostenibles (tales como el empleo de embalajes reciclados o pasarse al uso de vehículos eléctricos para realizar envíos); sin embargo, la organización como tal no es ni de lejos tan ecológica como se precia.
Precedentes de corporaciones que inducen a tales engaños a los consumidores de este modo, nos pueden hacer remontar por ejemplo a 1949, y esas prácticas, con el paso del tiempo no han hecho más que desarrollarse en sutileza. Según aprecia Statista , el valor de las ventas de productos calificados de sostenibles, en los EEUU se incrementó de 107,3 millones de dólares en 2014 hasta 128,5 millones en 2018, y desde ese año no ha hecho más que aumentar.
A medida que la sostenibilidad ha ido convirtiéndose cada vez más en un factor decisivo en las elecciones de los consumidores, ver más allá de la superficie que nos muestran las organizaciones se ha vuelto cada vez más importante para valorar realmente su rango de impacto medioambiental.
Upcycling
El término anglosajón upcycling (de volver a insertar en el ciclo de vida útil), muy frecuentemente referido a una forma creativa de reutilizar, consiste en transformar algo que se ha desechado como inservible, indeseado o residuo, y así recuperarlo volviéndolo algo nuevo, útil, o incluso más valioso (tanto desde el punto de vista estético como del ecológico).
En la industria de la moda, esto puede realizarse, por ejemplo, tomando unos tejanos rotos y remendarlos con un material o un elemento distinto para después reutilizar el tejido resultante y hacer con él otra prenda de ropa distinta, o un complemento o zapato. Otro ejemplo puede ser fabricar unas bonitas zapatillas veganas o accesorios veganos con plástico de botellas que ha sido desechado.
Dado que en la fabricación de un producto suele implicarse una gran cantidad de energía, recursos hídricos y de otros tipos, darle una segunda oportunidad a ese artículo contribuirá a extender su vida útil y reducir considerablemente el excesivo monto de desperdicios que arrojamos en el planeta.
Huella de carbono
La huella de carbono puede definirse como el «conjunto total de emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de la producción, uso y desecho de un producto o servicio» .
Según relata el New York Times, se puede calcular la propia huella de carbono sumando el promedio anual de kilómetros viajados, de dinero gastado en compras, del nivel de energía empleado en tu casa, y la composición de tu dieta. El resultado de este cómputo puede sorprender, pero tiene que ser un primer paso para frenar y fijarse una medida.
El gas más comúnmente emitido por nosotros, los humanos, es el dióxido de carbono; pero hay otros gases peligrosos, como el metano, que deben incluirse en el cálculo. Tomando el global, el promedio individual que obtenemos en relación a la huella de carbono es de 4 toneladas, lo cual tendría que reducirse hasta quedar por debajo de las 2 toneladas el año 2050 para evitar que la temperatura global ascienda 2℃ . Con pequeños cambios como pueden serlo comprar de marcas de moda ecológicas y cambiar a una dieta vegana, puede contribuirse a reducir el propio impacto sobre el planeta. Y tal como están las cosas, tenemos que actuar ya.
Vegano
Moda vegana implica que el producto sea totalmente libre de cualquier elemento o subproducto procedente de un animal. Tanto si se trata de zapatos, de ropa, o de accesorios, para ser veganos deben estar hechos sin emplear ningún animal.
En lo referente a materiales, esto supone evitar tales como la piel, la lana, el pelo, la seda, el cuero, la gamuza, entre otros . En particular, para la fabricación de calzado no sólo se trata del material que está más a la vista, sino incluso aquello más oculto como la cola. De hecho, salvo que se indique lo contrario, las colas habituales no suelen ser veganas.
Libre de crueldad
El término libre de crueldad tiene cierta afinidad con el término vegano, pero no son sinónimos . Que algo sea libre de crueldad significa que tanto el producto como sus componentes no han sido testados sobre animales. Es algo que promueve el bienestar animal.
Sin embargo, libre de crueldad no significa necesariamente que esté libre de tener algún elemento de procedencia animal o subproducto extraído de un animal. Que no contenga nada de origen animal hará de ese producto un producto vegano.
Sobreconsumo
El sobreconsumo o exceso de consumo describe el estado en que se encuentra una fuente de recursos cuando su consumo ha sobrepasado su capacidad sostenible para el ecosistema.
La fast fashion o moda rápida, convencional, se desarrolla en el exceso de consumo haciendo que se enraice en la gente la creencia de que comprando constantemente alcanzarán la felicidad, y si hace falta, hasta que Dios les disculpa disponer de prendas por duplicado. Este sobreconsumo está arrojando de cráneo a toda la sociedad al desastre, y el coste para el planeta es infinito.
Según muestra la UNDP «se estima que el total de ropa producida anualmente se ha duplicado desde inicios de los años 2000, alcanzando la cifra de 100 millones de prendas al año en 2014» . Y cuantas más prendas producidas y transportadas de forma insostenible, mayor es la huella de carbono que deja la industria. Y ese problema se agrava al sumarle los centenares de miles de quilómetros que esas prendas de moda fast tienen que viajar simplemente para llegar a su destino.
Haz lo posible por comprar con frugalidad y sencillez. Grosso modo, es esto: si no lo NECESITAS, no lo compres.
Moda ética
El concepto de moda ética tiene unos límites vagos que cuestan de determinar, pero de un modo general puede decirse que es relativo a principios éticos vinculados con las personas y con el planeta, los cuales deberían regular el diseño, la producción, la publicidad y la distribución de los productos.
La moda ética incluye una responsabilidad social, sobre todo en el apoyo a todos los trabajadores de la cadena completa de manufactura. Eso implica asegurar un mejor resultado en todo lo concerniente al planeta, y un mejor cuidado de todos los aspectos relativos a los trabajadores y a los consumidores. Una marca que quiera probar su calidad ética, debe ofrecer la mayor transparencia.
Moda Slow
La moda slow (o con unas miras opuestas al frenesí de su respectivo opuesto), promueve un funcionamiento de la industria de la moda respetuoso, donde la gente, el medio ambiente y los animales son tratados de un modo justo.
Con su promoción, ofrece una alternativa al consumo irresponsable, poniendo en la cúspide de sus criterios a la sostenibilidad. Su sentido enlaza a su vez con el de la moda ética, pero en la moda slow la reducción del consumo se plantea con mayor émfasis. Es más, se alienta a comprar la menor cantidad de productos, pero de la mayor calidad y que puedan durar mucho más, y así terminar por ser beneficiosos para las propias personas (fabricantes y consumidores, y todo el mundo a medio plazo) y para el planeta. Para dar una muestra, comprar zapatos de corcho , material que repercute en una reducción de carbono (porque tiene gran capacidad de absorberlo), antes que unas baratijas hechas de piel.
Economía circular
De manera muy resumida, la economía circular está «basada en crear los productos bajo los principios de evitar desperdiciar nada y evitar emitir cualquier polución, conservando los productos y materiales en uso, y regenerando los sistemas naturales» . Dado que nuestra actual economía de producción funciona con el procedimiento de tomar-producir-desechar (lo cual es insostenible), una economía circular podría ser parte de la solución a los problemas que está generando el modelo actual.
Lograrlo conlleva tomar decisiones desde la fase de diseño, puesto que alrededor de un 80% del impacto medioambiental tiene su origen en esa etapa. Se trata de reusar, reparar, y remanufacturar aquello que ya está siendo usado, de modo que no termine en un vertedero. E implica, no sólo evitar dañar el ecosistema, sino también intentar promover activamente la salud medioambiental -como puede ser el caso de mantener o restaurar recursos naturales con nutrientes.
Una economía circular supone cambios que debe adoptar todo el mundo implicado -gobiernos, empresas y particulares- para que pueda tener efecto. Y si previene el desastre sobre el planeta, valdrá su esfuerzo.
Por supuesto, existe mucha más terminología que podría incluirse en un glosario sobre moda sostenible, y esperamos haber podido ofrecer aquí una introducción para entender algunos términos útiles.
Te deseamos un feliz día
El equipo NAE